Messi asiste y Neymar destroza al Athletic

La velocidad en la circulación es el sello de identidad del nuevo Barcelona de Luis Enrique. Fue la causa que dejó sin valor la estrategia numantina del Athletic ante un Barcelona que firmó una docena de llegadas clarísimas y que no se llevó un triunfo mayor por las grandes intervenciones de Iraizoz.

Los que peor lo pasaron fueron Laporte y Balenziaga, superados una y otra vez por las pelotas que lanzaban a sus espaldas Iniesta y Rakitic. Como dijo Valverde, los partidos en el campo azulgrana se hacen muy largos. Y si sale Neymar a falta de media hora con ganas de reivindicarse y acabar con el efecto Munir, peor aún.

Los defensas vascos que peor lo pasaron protagonizaron la jugada del primer gol. Un pase defectuoso de Laporte acabó en un pase al espacio a Neymar, que se distanció de Balenziaga para marcar. En el segundo tanto, el brasileño remató al borde del área pequeña sin nadie que le hiciera sombra en cinco metros.

El Athletic se quedó en una propuesta. Hubo un pequeño momento, al inicio del choque, en el que parecía capaz de enterrar por fin sus pobrísimos antecedentes de los últimos tiempos en los campos de los equipos que dominan la Liga. No gana en el campo de uno de los cuatro primeros clasificados desde un 1-2 en 2008 con Caparrós en el banquillo.

El caso es que Valverde salió con todo, con ese once de gala que los hinchas ya corean de carrerilla, y sin reservar nada para el miércoles en el estreno en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Fue valiente ahí, como cuando con el 0-0 sacó al campo a Unai López. Pero en eso se quedó el Athletic, en buenas intenciones sin nada detrás.

Llegó vivo al descanso gracias a Iraizoz, en un magnífico estado de forma y que firmó tres paradas meritorias en la primera parte, sobre todo dos a bocajarro a Pedro y Munir. La otra fue una estirada muy plástica ante disparo de Rakitic.

Fernández Borbalán se llevó su cuota de protagonismo. Se le pidieron tres penaltis. El primero en hacerlo fue Aduriz, que reclamó un agarrón de Mascherano en el minuto 24. Luego llegó el turno de las quejas azulgranas por dos empujones a Munir, de Gurpegui e Iraizoz. Tan claros como absurdos. Los catalanes aún tuvieron otra jugada para discutir, un gol anulado a Munir por fuera de juego. La imagen ralentizada deja la sensación de que estaba tras el balón cuando le envían el pase.

Con el Athletic cada vez más inmovilizado en su campo, el Barcelona se lanzó a por todas en la segunda parte, Neymar encontró la tecla para superar a Iraizoz y a los rojiblancos ya no les quedó nada que decir.