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Javier Ortiz de Lazcano
Viernes, 31 de octubre 2014, 00:37
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El agresor de Iker Guarrotxena, jugador cedido por el Athletic al Tenerife, fue sancionado ayer con 4.000 euros de multa y la prohibición de no acceder durante un año a recintos deportivos.
El castigo se lo impuso la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Este órgano juzgó los hechos acaecidos el pasado domingo a la salida del estadio Heliodoro Rodríguez.
Guarrotxena había jugado los últimos 20 minutos del partido que su equipo ganó 2-0 al Barcelona B, en los que forzó la expulsión del central Patric por una durísima entrada en la banda izquierda.
El bilbaíno, de 22 años, se detuvo en la salida del estadio para hacerse unas fotos y firmar autógrafos a los aficionados. De repente, apareció por detrás un individuo al que no conocía que le increpó y le agredió.
Detenido por la Policía, se enfrenta ahora además a un juicio de faltas por su ataque al extremo rojiblanco. El club pidió al futbolista que le denunciara, algo que hizo.
Guarrotxena recibió ayer el galardón que le acredita como mejor jugador del Tenerife durante el mes de septiembre. En su primera comparecencia pública tras la agresión, indicó que la afición 'chicharrera' «es mucho más grande» que estos incidentes y agradeció el «cariño» que le han mostrado los hinchas del equipo insular y del Athletic.
El jugador añadió que el incidente «se queda en una anécdota» que nunca pensó que pudiera pasar.
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