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Javier Ortiz de Lazcano
Lunes, 9 de noviembre 2015, 01:17
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Un espectador resultó herido al caerle encima en el minuto 43 un palo de madera que sujetaba la bandera del Espanyol colocada por el club junto a la local en la cubierta de la Tribuna Este.
Las enseñas están a 37 metros de altura. Se quiere evitar que se muevan y que no se vean enteras. Para ello, se les colocan unos palos del doble de grosor de los de las escobas para hacer la función de contrafuertes.
Se detectó que uno de ellos se rompió. Dos operarios estaban en la cubierta dispuestos a intervenir en el descanso. Fuentes del Athletic explicaron a este periódico que no pudieron actuar antes porque habría obligado a detener el encuentro.
Los empleados llegaron tarde. El palo cayó roto poco antes del descanso sobre una de las primeras filas de la tribuna e impactó sobre la cabeza de un aficionado domiciliado en Bilbao.
Atendido por miembros del IMQ, se le aplicaron tres grapas. Un testigo relata que regresó a su localidad en la segunda parte. Personas situadas a su lado se felicitaron porque el palo, de no excesiva densidad, cayó de canto y no en punta. Al espectador que estaba a su lado le golpeó en la pierna sin causarle heridas.
En San Mamés se coloca en cada partido la bandera del Athletic junto a la del visitante en la cubierta. Ayer el viento las movió mucho. Para evitar un nuevo accidente, el club bajó las dos en el descanso.
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