A romper el hechizo de Los Cármenes

Y es que la casa del conjunto nazarí ha sido un escenario desagradable en las últimas décadas. Echando la vista atrás, después de cosechar cuatro victorias en sus cinco primeras visitas, entre 1941 y 1958, el club vizcaíno solo consiguió vencer en una de las 17 siguientes, en el 2012, acumulando en este tiempo ocho derrotas y otros ocho empates. Malos números que están empezando a convertirse en una suerte de maldición.

La última vez que la escuadra bilbaína consiguió anotar en el estadio granadino valió además para conseguir los tres puntos. Fue el 4 de noviembre de 2012 y dos tantos de, quién si no, Aritz Aduriz en la primera media hora, uno de ellos de penalti, regalaron el triunfo al Athletic a pesar de que El Arabi recortase distancias en el segundo acto del encuentro.

Un año más tarde, en la temporada 2013-2014, dos dianas precisamente del delantero marroquí, uno de ellos desde el punto fatídico, otorgaron la victoria a los locales. En la campaña 2014-2015 el partido concluyó con un insulso 0-0. En noviembre del 2015 se dio el último antecedente, un partido en el que el equipo dirigido por Txingurri Valverde cuajó una mala actuación coral y terminó sucumbiendo por dos goles a cero con tantos de Aymeric Laporte, en propia puerta, y de Isaac Success. La oportunidad, mañana a las 22.00 horas, es perfecta para disipar dudas y maquillar los malos guarismos en territorio andaluz.