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Lunes, 14 de noviembre 2016, 17:43
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Los caprichos del marketing se han cruzado en el idilio amoroso entre Jon Rahm y el Athletic. El prometedor golfista vizcaíno (Barrika, 1994) es uno de los más prometedores del circuito golfístico. A sus 22 años, ya sabe lo que es participar como profesional en el PGA e incluso fue segundo en su primer Open, el de Canadá en el Quicken Loans. A pesar de que casi toda su carrera deportiva la ha disputado en Estados Unidos, donde llegó a ser uno de los mejores amateurs, nunca quiso olvidarse de sus orígenes y su Barrika natal. Uno de sus sellos más distintivos era el escudo del equipo rojiblanco, del que es un fiel seguidor, que siempre intentaba portar en su bolsa de palos.
Lamentablemente, por motivos ajenos a él esto no volverá a producirse. Rahm, decepcionado, confesaba en Twitter después de un torneo que Adidas, la firma que le viste, no admitió que la enseña del conjunto bilbaíno le acompañase allá donde fuera. La razón es simple: al Athletic es uno de los grandes activos de Nike.
Aunque, más allá de eso, Rahm no quiere hacer leña del arbol caído y le ha restado hierro al asunto: «Seguiré siendo un león, eso no me lo puede quitar nadie», le contó a otro de sus fans.
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