Un torpedo para el ‘submarino’

El Athletic deberá ofrecer su mejor versión y despejar las dudas que le rodean si pretende dejar en la cuneta a un Villarreal que disfruta de unas magníficas vistas desde ahí arriba, acomodado en los puestos destacados de la clasificación. Para ello, Valverde dispondrá de su equipo de gala y solo echará de menos a De Marcos, quien dejará su sitio en el lateral derecho a Bóveda o a Lekue. El parón ha venido de maravilla al técnico para recuperar a jugadores como Laporte, Yeray, Etxeita, San José y Beñat, cuatro de ellos titulares fijos, mientras que también podrá contar con los internacionales Aduriz (absoluta) y Kepa y Williams (sub21). Así que no hay ningún motivo para que el equipo no dé un paso al frente, rompa las cadenas y eche a volar impulsado por un buen fútbol, presión alta y reconocible, intensidad en todas las jugadas y solidaridad colectiva.

Tras una gran actuación en el Bernabéu, que no pudo canjearse por puntos, los rojiblancos decepcionaron con su juego y los empates cosechados ante Osasuna y Espanyol. De aquí que necesiten cambiar el rumbo ante el Villarreal y, de paso, reducir la brecha que les separa. «Hemos estado peleando contra ellos en los últimos años y es un reto ganarles», expuso Txingurri en su comparecencia previa al partido, que en caso de triunfo podría devolver al Athletic a los puestos europeos. «Las plazas que buscamos», enfatizó el preparador del conjunto bilbaíno, comprometido con el objetivo continental.

Buen balance en casa

De un tiempo a esta parte, al Athletic no se le da nada mal el submarino amarillo en San Mamés. De hecho, los castellonenses aún no han ganado en el nuevo estadio bilbaíno y es justo lo que buscan hoy en su afán por seguir entre los mejores. Las últimas cuatro visitas se han saldado con dos empates y dos victorias rojiblancas y un balance de siete goles a favor y solo uno en contra. Al igual que Valverde, Fran Escribà también podrá contar con toda su artillería a excepción de Soldado, lesionado de larga duración y lo que pretende encontrar en Bilbao es un triunfo de prestigio que refuerce las convicciones de sus hombres.

El Athletic solo piensa en los tres puntos y en abrir en condiciones un nuevo tramo de calendario que destaca por su dureza. Jugará siete partidos en tres semanas (20 de noviembre-11 de diciembre), período en el que deberá recuperar el terreno perdido en la Liga, estrenarse con garantías en la Copa y sellar su pase europeo. Hoy toca escribir el primer capítulo de esta corta historia.