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Beatriz garnández
Jueves, 30 de noviembre 2017, 00:04
«Soy consciente del varapalo, pero no temo por mi puesto». Con estas palabras analizó 'Cuco' Ziganda la eliminación del Athletic de la Copa del Rey a manos del modesto Formentera. El técnico rojiblanco reconoció, en la rueda de prensa posterior al batacazo, que entiende «la decepción de la afición» pero que aún queda una temporada por delante «y no queda otra que pasar página».
Cuando se le preguntó por cómo ha jugado su equipo, Ziganda lo tuvo claro. «No ha sido un buen partido, ha habido poco ritmo. Parece que este resultado estaba escrito», apuntó el entrenador navarro. También lamentó la «falta de acierto y definición» en los metros finales. El Athletic se jugaba el pase a octavos de final ante un Segunda B, motivo por el cual «lo normal es que, sin jugar bien, hubiésemos hecho algún gol».
En su intervención ante los medios, reconoció la importancia que para el club tiene esta competición. «Es duro porque sé lo que significa aquí. La afición va a ser siempre del equipo y tenemos que representarla de la mejor manera posible», dijo. Por otro lado, señaló que el equipo no está dando alegrías y que les está costando jugar bien. «Lo que ha pasado ya no tiene vuelta atrás, ahora nos toca pensar en el partido del sábado ante el Real Madrid», matizó Ziganda.
Por último, el entrenador rojiblanco quiso lanzar un mensaje de esperanza al creer «firmemente» en la recuperación del equipo. «Esta derrota te tiene que curtir y endurecerte, porque es algo que te queda marcado todo el año», finalizó.
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