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50 años. Homenaje de los porteros en las bodas de oro de su debut.
Carta a un amigo

Carta a un amigo

Los valores y virtudes de Iribar las sintetizan esa enorme parada a un balón imposible hecha con la naturalidad de lo fácil y lo habitual

José Julián Lertxundi

Jueves, 1 de marzo 2018, 00:47

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¡Muchas felicidades monstruo! Seguro que te hará ilusión que utilice la palabra que empleaba Fidel Uriarte para dirigirse a ti, para hablar de ti, para expresar su admiración, consideración, cariño y devoción. Por cierto, hoy sería su cumpleaños y dirigirme a ti me trae recuerdos imborrables, el de Fidel, el de Txutxi Aranguren, ambos fallecidos a una edad injusta y brutal, personas que te han marcado y que también a mí me han marcado para siempre. Mis palabras quiero que sean al amigo, a la persona humana tan llena de valores como eres tú. Al jugador mítico, a la leyenda del Athletic, al crack como se dice ahora, le han escrito de todo plumas muy importantes, pero hoy que cumples las bodas de diamante con la vida quiero felicitarte con el corazón, con el sentimiento, y ahí, me podrán a lo sumo empatar pero estoy seguro no me superará nadie.

Nos conocemos desde hace muchos años, hemos tenido una relación intensa en la calidad, no hace falta la cantidad. Dos amigos pueden no verse en mucho tiempo, tampoco es el caso, y en el siguiente encuentro iniciarán la conversación donde dejaron la anterior. Siempre has sido discreto, afable, amante de tu tierra, impecable en el trato, alejado del divismo, sencillo en la vida y en el terreno de juego, a sabiendas de que en la sencillez está la calidad, la dificultad, lo meritorio, lo más difícil de la vida y del deporte, lo auténtico, lo valioso y lo inolvidable. Tus valores y tus virtudes las sintetizan esa enorme parada a un balón imposible hecha con la naturalidad de lo fácil y lo habitual. Corren tiempos muy complicados, sofisticados y cada día, quizás por eso, se valora más la categoría de lo auténtico y real. Tú eres auténtico.

Nunca olvidaré, ni agradeceré bastante, el haber participado en la organización de tu homenaje aquel partido contra la Real el 31 de mayo de 1980, aquel grupo comandado por otra gloria del Athletic, José Luis Artetxe y Bittor Artola, y de unos meritorios, ilusionados y comprometidos como Alberto Elorriaga, Jon Iturralde, Francis Solano, Enrique Ibbabe y yo mismo, la participación de Eduardo Chillida haciendo una joya para el recuerdo con la expresión artística de la sobredimensión de tus míticas manos, aquel grabado con ellas una de las cuales tenía seis dedos, la gran ayuda del padre Joseba, franciscano, para la realización de tu sueño lleno de generosidad, el diccionario euskera-castellano del deporte, la colaboración de insignes como José Mª Makua Zarandona Diputado General, de Jon Castañares Alcalde de Bilbao, del notario José Mª Arriola y de Antxón Ezeiza.

Has sido grande en el fútbol y en la vida. Fuiste y eres referente, te quiere la gente lo cual es tu capital más grande, te admiran en el mundo, donde vayas siempre tienes una palabra amable y un gesto afectuoso, no te das importancia, no te hace falta, te la damos los demás.

Recuerdo cuando cumpliste 50 años y el 'pollo' que me montó Jupp Heynckes por no haber organizado una fiesta conmemorativa a una persona de tu categoría. No discutimos porque acepté humildemente el 'chorreo', reconocí que tenía toda la razón del mundo y valoré que un alemán me diera un monumental repaso sobre lo que tiene que hacer el Athletic con todos sus jugadores pero sobre todo con sus hijos más queridos. Por cierto, inmerso en su enésima y fantástica aventura al frente del Bayern, y a sabiendas de que te estoy escribiendo públicamente, me encarga que te envíe su felicitación, su abrazo y eterna admiración que sabes personalmente que te la tiene porque te lo ha manifestado muchas veces.

Desde el recuerdo de nuestra amistad y del cariño que te profeso, del recuerdo de la inolvidable Mertxe, de tus hijos Markel, José Ángel y Jon, y de tus nietos, desde el deseo de tu mayor felicidad, brindo por ti, levanto mi copa, que pases un buen día y que cumplas muchos más.

Zorionak Chopo. GRANDE!

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