El Athletic jugó primero un partido ordenado hasta encauzar el marcador, y después otro más brillante. La mejor forma de afrontar un partido ante un equipo inferior es tomándolo en serio, sin suficiencia, empezando por la alineación. En estas eliminatorias funciona el tópico de David y Goliat: los equipos modestos se dejan el alma por una rev
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión