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El Athletic trabaja para retener a Iñigo Martínez ante un nuevo intento del Barcelona por hacerse con sus servicios. Según confirmó anoche este periódico, el central internacional ha llegado a un principio de acuerdo con el club azulgrana, que ya intentó ficharle en 2017 cuando Ernesto Valverde estaba en el banquillo del Camp Nou. El jugador aún tiene apenas un año de contrato y en enero estaría facultado para negociar su futuro como agente libre. La junta directiva presidida por Jon Uriarte apuesta por blindarle con un nuevo y generoso contrato y no contempla en estos momentos la venta del futbolista, cuya cláusula de rescisión es de 80 millones. La intención de Ibaigane, que asegura no haber recibido ninguna comunicación al respecto de la entidad culé, es conservar a una de sus piezas fundamentales, pero habrá que estar atento a las maniobras de Joan Laporta y sus más estrechos colaboradores.
El interés del Barcelona en Iñigo Martínez no es nuevo, aunque la imposibilidad de fichar al sevillista Jules Koundé lo ha reactivado en las últimas horas, según adelantó este viernes Onda Vasca. El Athletic piensa en obrar con cautela, no precipitarse ni caer en el error de correr antes de echar a andar. La prisa está instalada en el bando blaugrana, impaciente por reforzar la defensa y atento a todas las posibilidades del mercado después de activar su enésima palanca económica para poder fichar pese a las deudas que le ahogan. La prioridad de Ibaigane es tratar de cerrar una renovación complicada que tampoco pudo completar la anterior junta directiva. Según ha podido saber este periódico, el jugador no ha puesto ningún ultimátum y sigue entrenándose con el equipo en el 'stage' de Alemania. En la tarde de este viernes, justo antes de partir hacia Maguncia, donde los rojiblancos se medirán hoy al Mainz 05, el central de Ondarroa se hizo una foto de familia con toda la plantilla antes de dejar el complejo de Klosterpforte y dirigirse a un aeropuerto cercano.
A día de hoy, la premisa con la que trabaja el club es unidireccional: hacer lo que esté en su mano para que Iñigo Martínez siga a las órdenes de Valverde. Uriarte no quiere vender y, de hecho, ya ha habido contactos previos entre las partes con la intención de abordar una operación de primerísimo nivel. El jugador sabe que el Athletic le quiere y también que el Barcelona está llamando a las puertas. La última palabra la tiene el defensa, atado todavía hasta el 30 de junio de 2023 y con un Mundial a la vuelta de la esquina. En Ibaigane quieren actuar con cautela y prudencia, jugar con las prisas del Barcelona y pensar exclusivamente en qué es lo mejor para el equipo. La marcha de Unai Nuñez al Celta conlleva un importante ahorro y permite hacer un esfuerzo económico encaminado a blindar a uno de los principales activos deportivos del club.
Medios de Barcelona como 'Sport' y 'Mundo Deportivo' daban este viernes por sentada la determinación del conjunto blaugrana de ir con todo a por Iñigo Martínez. Los culés no contemplan abonar la cláusula de 80 millones. Buscarían negociar con el Athletic para rebajar la cifra, algo que de momento no se ha producido. Nadie se ha puesto en contacto con Ibaigane para colocar el 'taco' encima de la mesa y hacer una oferta formal. Además, el conjunto catalán sabe que los rojiblancos intentan retener al defensa y que en estos momentos rechazan abordar un traspaso. De todos modos, el escenario en estos casos suele ser muy cambiante y entran en juego numerosos factores que pueden alterar el desarrollo de los acontecimientos.
Lo que no admite ninguna duda es que Iñigo Martínez tiene 31 años y está ante el último gran contrato de su carrera. En esta balanza no solo hay que poner los millones que quiere cobrar, que también, sino el proyecto deportivo que más encaje con sus ambiciones personales. El Athletic le garantiza un contrato magnífico, ajustado a su rendimiento y cartel, seguir formando parte de algo distinto y único, pero la lucha por los grandes títulos es el caramelo que está desenvolviendo el Barça para convencerle. Las fuentes consultadas por este periódico afirman que ya hubo contactos entre el central y el Barcelona en mayo, cuando los blaugrana le trasladaron su interés por llevarle al Camp Nou. Dos meses después, llaman a su puerta para hacerle la mudanza.
Este domingo se cumplirá justo un mes desde que Jon Uriarte ganó las elecciones y se instaló en la planta noble de Ibaigane. Tanto él como su junta directiva asumen que perder a Iñigo nada más llegar sería un golpe muy duro, tanto desde el punto de vista deportivo como social, por lo que explorarán todas las vías posibles para retener al central que llegó al Athletic en enero de 2018 procedente de la Real Sociedad previo pago de su cláusula de 32 millones. Si con el paso de los días ven que la operación es imposible, algo que descartan ahora mismo y están decididos a pelearlo, no verían mal sacar una importante cantidad de dinero y reinvertirlo en refuerzos. Dejar que se marche gratis no es una opción. En cualquier caso, un traspaso es la última posibilidad que figura en los planes de Uriarte.
El Athletic echará el resto por Iñigo, pero también trabaja en los escenarios alternativos por si ninguna de las balas da en la diana de la renovación. El área deportiva tiene ya identificados los objetivos que se activarían en el caso de que el central se marche. El que más gusta es David García, de Osasuna.
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