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Una alineación de los Basque Boys datada en 1938-39 antes de un partido. Abajo, Christopher Evans en San Mamés Swansea university y coloreada por Gaizka Garamendi para The basque Children of 37 Association UK
Los Basque Boys, el equipo de niños de la guerra que asombró a Gales
Historia

Los Basque Boys, el equipo de niños de la guerra que asombró a Gales

Un periodista rescata los dos años de partidos de unos críos arrancados de su tierra

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Domingo, 21 de mayo 2023, 01:03

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El transatlántico SS Havana partió del puerto de Santurtzi el 21 del mayo de 1937. Era su tercer viaje de evacuación. Los dos anteriores tuvieron Francia como destino. Esta vez se dirigió a Southampton (Reino Unido). A bordo, 4.000 refugiados que huían de la Guerra Civil y del Ejército sublevado que un mes después tomó Bilbao. Viajaban 3.840 niños y jóvenes de entre 7 y 17 años, 96 maestras, 120 auxiliares, 2 médicos, un numero indeterminado de enfermeras y 16 sacerdotes. Su acogida produjo una gran polémica en la sociedad inglesa. El Gobierno británico, que mantuvo la postura de no intervención en el conflicto español, finalmente permitió que desembarcasen, pero sin el compromiso de apoyo financiero.

Las relaciones entre Gales y Euskadi venían de atrás. En los años 80 del siglo XIX trabajadores vascos llegaron a las ciudades industriales de la región del Reino Unido y, en sentido recíproco, los primeros galeses se instalaron en Bizkaia durante su industrialización en la década de 1880.

«En un país que tenía muchos españoles de clase trabajadora y había establecido vínculos con Bilbao, la Guerra Civil tocó una fibra aún más profunda que en otros lugares», escribió el historiador Gwyn Alf Williams. Además, alrededor de 200 galeses lucharon en el bando republicano en la Brigadas Internacionales.

Una vez en Southampton, los niños fueron repartidos por todo el Reino Unido. En Gales acabaron 230 de ellos. Entre ellos, 56 (con dos intérpretes y tres profesores) fueron instalados en Cambria House, una casa de acogida en la pequeña localidad de Caerleon (8.700 habitantes hoy). Una de las máximas de ese centro era «para evitar recuerdos dolorosos y sentimientos de soledad, los niños deben estar entretenidos constantemente», según recoge el periodista Christopher Evans en sus investigaciones sobre estos muchachos publicada en el periódico galés 'Nation Cymru'.

Christopher Evans.
Christopher Evans.

El fútbol era la mejor forma de lograrlo. Evans indica que se creó un equipo, inicialmente llamado España Libre y compuesto por chicos de entre 11 y 15 años. Comenzaron a jugar y a asombrar a los galeses. Esos chicos tenían por fin un motivo de alegría. El periódico 'South Wales Argus' les bautizó como 'El equipo de la maravilla vasca' y 'Los invencibles vascos'.

Cambio de nombre

Hubo un cambio de nombre, que coincidió con una época con muchos partidos. El equipo se rebautizó como Basque Boys AFC. Los partidos eran un gran incentivo para los chicos y además les permitía recaudar dinero. En el Boxing Day de 1938 se produjo un acontecimiento extraordinario. Jugaron en Cardiff y el duelo levantó tanta expectación que un dos veces campeón británico de boxeo, Jack Peterson, hizo el saque de honor. Ese día perdieron 2-1.

El choque más memorable fue el 10 de mayo de 1939. Jugaron ante «miles de espectadores», según un periódico de entonces, en el desaparecido Ninian Park, con aforo para 21.500 espectadores y sede del Cardiff City durante 99 años. Se midieron al Moorland Road School, que dominaba con puño de hierro el fútbol galés en categoría escolar y que había ganado la Liga y la Copa.Tres de sus jugadores acabaron en el Cardiff. Contra todo pronóstico, los vascos ganaron 0-2.

«En mi investigación se documenta que jugaron al menos doce partidos, pero creo que fueron muchos más porque hubo encuentros a lo largo de dos años», explica Evans a EL CORREO.

El periodista recuerda cómo le atrapó esta historia. «Soy de Caerleon.Mi casa está a cinco minutos de donde vivieron los chicos vascos. El asunto me atrajo por ese motivo inicialmente. También estoy muy orgulloso de que mi pueblo acogiera a refugiados», destaca.

«Basque Boys AFC es una historia de compasión, espíritu humano y triunfo. También es un recordatorio de los horrores y las consecuencias de la guerra. Resuena ahora más que nunca, cuando a menudo se culpa falsamente a los refugiados de los males de la sociedad, en lugar de ser vistos como víctimas que escapan de atrocidades y tragedias inimaginables», escribe Evans.

Garatea, profesional

Uno de aquellos muchachos llegó a profesional. Fue el portero Enrique Garatea (Sestao, 1924-2012). Varios equipos galeses intentaron ficharle, entre ellos el potente Newport County, que en 1939 ascendió a la segunda inglesa. Pero el joven sólo quería regresar a casa tras constatar que sus padres seguían vivos. Jugó en el Touring, Calahorra, Huesca, Gimnástica Torrelavega, Tenerife y Cádiz. Llegó a firmar por el Atlético de Madrid en la campaña 1952-53, con el que sólo jugó unos amistosos y se fue cedido a Torrelavega.

La experiencia galesa le demostró la importancia de la solidaridad. Cuando pasó del Huesca al Atlético el club aragonés le debía 2.000 pesetas.Garatea sólo aceptó 500 y pidió al club que el resto se destinara a limosnas a los más necesitados de la ciudad.

Menos suerte tuvieron los hermanosJulio yAlberto Andrés. Su padre fue fusilado en una cárcel de los sublevados en Galicia y otro hermano falleció en el frente. Su madre huyó a Argentina vía Francia.Se quedaron diez años en Gales antes de instalarse en Sudamérica. JulioAndrés tenía una pluma grácil y elaboró un diario con informes de sus partidos que han llegado hasta hoy y que son el mejor testimonio de los sentimientos de aquellos muchachos arrancados de su tierra.

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