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Javier Beltrán
Domingo, 9 de octubre 2022, 14:36
Un tanto del recién incorporado Mikel Goti, en el minuto 71, se canjeó este domingo por la primera victoria del Bilbao Athletic en Lezama tras noquear a domicilio a UD Logroñés y Calahorra. Un triunfo trabajado ante el experimentado Intercity, bregado en mil batallas con jugadores de cierta entidad, pero al que supo sujetar con más voluntad y tesón que preciosismo. El filial suma ya 10 puntos de oro para impulsarse en esta equilibrada Primera Federación a la que se va aclimatando con suficiencia.
Tres centrales propuso el Intercity, que cotiza en bolsa y es aspirante a puestos nobles, aunque se haya desfondado en las últimas tres jornadas. Tras una primera parte más que notable, el equipo de Arostegi tuvo que aplicarse en defensa en la segunda para acabar tuteando al equipo alicantino. Los cachorros gestionaron el tiempo del partido para superar a su rival por ocasiones y prestaciones.
Arrancó con brío el filial, espoleado por la última victoria en La Planilla. Luis Bilbao avisaba con un remate que despejaba Manu Herrera y con un testarazo de Mendibe. Pascual insistía con otro chut al lateral de la red en el arranque liguero. El equipo alicantino no pisaba ni el área rojiblanca en el primer cuarto de hora, hasta botar un córner y un gol anulado a Etxaniz por fuera de juego. El equipo de Arostegi acosaba el arco de Manu Herrera. El Intercity se fue desperezando coincidiendo con la calma instalada tras el inicio eléctrico de los cachorros.
La veteranía del equipo visitante conseguía que se parara más el envite con un intercambio de faltas que trababan el juego. Adu Ares rompía esta dinámica probando las manos de Manu Herrera, que casi se tragaba un remate de Pascual al presionarle en boca de gol. El filial merecía inaugurar el marcador, aunque pese a su dominio, erraba en la ejecución de los últimos pases por el pasillo central.
El segundo acto, en un intercambio de golpes, Padilla sacaba abajo con el pie una clara ocasión del exrojiblanco Jon Etxaniz, la más clara de los alicantinos. El Intercity presionaba más y se estiraba para poner en apuros a los jóvenes cachorros, con Padilla muy seguro bajo palos. El juego se embarullaba, con las horas de vuelo de los futbolistas alicantinos protestando algunas acciones de jugadas divididas. Arostegi colaba a Goti y Cabo para aumentar la intensidad arriba. Un giro definitivo. A renglón seguido, en una doble ocasión, precisamente Mikel Goti batía a Manu Herrera para adelantar a los rojiblancos. La recta final apenas alteró el plan de un Bilbao Athletic que se mostró contundente, sin apuros y creciéndose en una categoría en la que muchos de sus jugadores se bautizan.
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