A Ernesto Valverde le gustó lo que habían enseñado sus hombres en el sequísimo césped del Schauinsland-Reisen-Arena de Duisburgo. No pudieron ganar ni al Borussia Mönchengladbach ni al conjunto local, pero pusieron más fútbol y ocasiones que sus dos rivales juntos. «Llevamos semana y media trabajando muy fuerte. Es el primer contacto con l
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