Borrar
Jordi Peris observa un entrenamiento del Rubí en Can Rosés. Carlos Gil-Roig
El entrenador del Rubí: «Diré a mis jugadores que tenemos un 5% de posibilidades de pasar»

El entrenador del Rubí: «Diré a mis jugadores que tenemos un 5% de posibilidades de pasar»

««Antes del partido no quiero ni ver a Valverde. Todos tenemos que estar concentrados en competir», advierte el joven entrenador de 30 años

Javier Ortiz de Lazcano

Enviado especial. Rubí

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 31 de octubre 2023, 00:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un equipo de Primera -el Athletic- en busca de su Copa número 25 contra uno de sexta categoría, el Rubí. No hay color en los pronósticos. Los dirigentes del club barcelonés ni siquiera se hacen ilusiones. «Hay tantas opciones de clasificarnos como de que nos toque el Euromillón», resume el presidente, Josep Alcalá.

Sin embargo, el joven entrenador, Jordi Peris, está convencido de que equipo de amateurs dará guerra. A sus 30 años se encuentra ante la primera gran oportunidad de su vida para dar un bombazo que le dé notoriedad. Su discurso pasa por destacar que sus jugadores tendrán opciones si trabajan a destajo. El Athletic está habituado a jugar ante equipos de gran nivel y en campos perfectos, pero no en este tipo de contiendas en terrenos pequeños y con césped artificial muy gastado.

Peris tiene claro cómo actuará en busca de la gran hazaña. Su argumento central se resume en esta frase. «Ningún equipo de regional ha eliminado a un Primera, pero siempre hay una primera vez».

Este joven técnico dice que Valverde es uno de los entrenadores en los que se fija para aprender, pero avisa de que no quiere comportarse con el rojiblanco como un admirador rendido. Todo lo contrario. «Intentaré hablar con él después del partido. Antes no quiero verlo porque quiero que todo el mundo y yo el primero estemos concentrados en competir».

La mirada de Peris es la de un entrenador con gran confianza en los suyos. Ya tiene decidido por dónde irá su última arenga a los jugadores. «La idea que llevo en la cabeza es decirle a los chicos que tenemos un 5% de posibilidades de pasar y que para lograrlo tenemos que estar muy bien. A un partido todo se iguala mucho. El Espanyol sufrió hacer dos años para eliminar 2-3 a un regional asturiano. Tenemos que tener muy presente esa referencia».

El césped artificial, que tiene tres años y provoca patinazos en ocasiones, es una de las grandes inquietudes rojiblancas. «Con el corcho que han echado la tracción es mucho mayor. Que no se preocupen. Es un campo y forma parte del juego. Les fui a ver a Montjuic ante el Barcelona junto a mi capitán Aitor Torres y el fisioterapeuta y también se resbalaron dos o tres jugadores», rebaja.

Peris dirige a un equipo en el que los futbolistas que más cobran se llevan 500 euros al mes. «Yo gano algo más», confiesa. Pero los escasos ingresos no le impiden dejarse la piel en su tarea.

Madera de entrenador

No deja nada al azar. «Soy muy exigente y los jugadores lo saben. Dicen en broma que les tengo en un campamento. Dedico al equipo muchas horas, unas nueve al día. Veo partidos, grabamos cada entrenamiento, miro la base de datos, analizó rivales, traigo a algún árbitro a conversar sobre el reglamento y el comportamiento de los jugadores y últimamente hemos comenzado a colaborar con un nutricionista. Queremos hacer un trabajo profesional aunque estemos en regional. Me lo tomo como un trabajo aunque no está remunerado como tal». Además, es profesor de la Escuela de entrenadores de la Federación Catalana y director deportivo del Moiá, un club de la Tercera regional catalana.

A Peris le veían madera de técnico de joven. «Me ofrecieron en juveniles entrenar a mi primer equipo de críos porque era alguien serio y responsable». A los 24 decidió dejar de ser futbolista. «Lo compaginaba con jugar, pero pensé que lo que más me apetecía era hacerme entrenador porque es donde mejor me podía ganar la vida».

Ahora sueña con protagonizar la gran sorpresa de la Copa. El fútbol le ha colocado ante una oportunidad inesperada. «El Athletic es claro candidato a ser campeón de Copa, pero no vamos a salir a verles jugar sino a competirles».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios