El Athletic tratará de levantar su primer título de Copa en 31 años en el campo de su adversario. El Camp Nou, con una capacidad de 98.787 espectadores, ha sido elegido sede de la final que se disputará el próximo 30 de mayo, a pesar de que el coliseo blaugrana no partía en absoluto como favorito. Una vez desestimado el Santiago Bernabéu por el rechazo del Real Madrid, el conjunto rojiblanco aumentó su apuesta por el Benito Villamarín, mientras que el Barcelona se decantó por Mestalla. Sin embargo, después de que la reunión entre el Athletic, el Barça y la Federación finalizara sin consenso, la junta directiva del máximo organismo futbolístico español se decantó por el coliseo azulgrana.
El Barça había desestimado ofrecer su campo en un primer momento, ya que su presidente, Josep Maria Bartomeu, abogaba por brindar un viaje a sus aficionados, además de que consideraba de "mal fario" acoger una final en su propio estadio. Es más, el máximo dirigente de Can Barça votó en contra de que el choque decisivo se disputara en la Ciudad Condal. Sin embargo, ante la falta de entendimiento de los dos contendientes, el conjunto catalán ha visto con buenos ojos ofrecer el Camp Nou para el decisivo encuentro.
El Camp Nou recibió 28 votos a favor para que se convirtiera en la sede de la final. La preferencia del Athletic por el Benito Villamarín, su principal apuesta, y el deseo del Barça de trasladarse a una localidad más cercana (Barcelona y Sevilla están separadas por más de mil kilómetros) ha obligado a buscar nuevas alternativas, entre las que se encontraban San Mamés (16 votos a favor) y el Calderón, aunque cuya elección habría supuesto un cambio de fecha, pues el estadio madrileño acogerá un concierto de AC DC.
Los aficionados rojiblancos contarán con más de 30.000 entradas, a la espera de saber cómo se repartirán las mismas. Eso sí, el Athletic deberá sobreponerse al hándicap que supone enfrentarse a un conjunto con un potencial abrumador, al que no gana desde hace casi 14 años y hacerlo, además, en su propio feudo. Ese fin de semana, además, la capital catalana celebrará el Primavera Sound, de manera que la disponibilidad hotelera puede verse resentida para esos días.