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Ander Capa lucha por una pelota con Álex Moreno con Williams de testigo.
El inesperado desplome defensivo

El inesperado desplome defensivo

La mejor línea se viene abajo y recibe en 20 minutos más goles que en los cinco partidos anteriores. «Hemos salido empanados», lamenta Yeray

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Lunes, 9 de diciembre 2019, 01:37

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Hay una cuestión básica para Gaizka Garitano desde que hace un año ocupa el banquillo del Athletic. Su equipo debe construirse desde la firmeza defensiva. El entrenador tiene claro que no cuenta con una gran potencia de fuego y que, por tanto, es imprescindible tener rigor y un grupo solidario a la hora de contener al rival. Eso le ha llevado a sacar a los suyos del agujero y llevarlos a la lucha por Europa.

Trescientos hinchas rojiblancos se reunieron en el segundo anfiteatro de la portería defendida en la primera parte por Joel. Confiaban en que un nuevo ejercicio de resistencia diera a los suyos el cuarto triunfo consecutivo.

Pero, de forma inesperada, desapareció lo mejor del Athletic de Garitano. No había rastro de sus señas de identidad. El equipo intenso de otras veces era pasivo. La determinación para adelantarse desapareció y llegaban más tarde que los rivales al balón. El orden dejó paso al caos. La parálisis defensiva se adueñó del equipo los primeros veinte minutos. Eso fue viento de cola para Joaquín, que destrozó al Athletic con tres goles. Es uno más de los dos recibidos en los cuatro partidos anteriores y un tercio de los cedidos hasta saltar al Villamarín.

El problema empezó con una mala presión arriba, en donde se echó de menos el rigor en esta tarea del sancionado Raúl García. Cada vez que los rojiblancos perdían el balón, eran incapaces de frenar los primeros movimientos verdiblancos. A partir de ese momento, los centrocampistas y los defensas perseguían sombras.

Yeray fue quien lo mejor lo resumió. En sus primeros años en el vestuario era uno de esos jugadores que pasan en puntillas por la zona mixta. Lanzan un puñado de lugares comunes y continúan adelante.

En su cuarta campaña, ha dado un paso adelante. Hay que atender a lo que dice frente a los micrófonos. Ante el Valencia elogió al rival porque «se notaba que han preparado el partido muy bien» y ayer lamentó la atonía rojiblanca en el arranque. «Hemos salido descolocados, desordenados, empanados por decirlo de alguna manera, y nos han vacunado con tres goles por errores nuestros», lanzó sin pelos en la lengua.

Williams se estrenó como capitán y lanzador de penaltis. El relevo generacional está a la vuelta de la esquina. El delantero fue más diplomático que su compañero. «Nos ha costado entrar en el partido y nuestras pérdidas les han hecho crecerse. No hemos estado y nos han matado».

Dani García es el jugador al que más llama Garitano durante el partido. Es su correa de transmisión de instrucciones. No es extraño. El de Zumarraga lee muy bien el fútbol. Ayer hizo un análisis preciso de los males de su equipo en el arranque. «Nos pillaban descolocados y nos hacían daño. A mí se sacaban de zona, se metía Guardado por dentro y conectaba con la banda izquierda para buscar a Joaquín».

Garitano recurrió en el descanso a una solución que no le gusta, jugar con tres centrales, dibujo que ya empleó la pasada campaña en Leganés y en ésta en la cancha del Atlético de Madrid. Ayer le dio rigor atrás y capacidad para irse arriba, pero el entrenador dejó claro al acabar el duelo que va a seguir con dos.

En corto

  • Williams: «Nos ha costado entrar, nuestras pérdidas les han hecho crecerse y nos han matado»

  • Yeray: «No nos podíamos rendir con el 3-0. Tirar el partido es despreciar el escudo que llevamos»

El Athletic se recompuso y fue por fin el que gusta ver a sus hinchas. Yeray admitió que de juego no estuvieron brillantes, pero al menos sí de actitud. «No hemos logrado darle la vuelta, pero me quedo con el orgullo del equipo. No nos podíamos rendir con el 3-0. Hay que intentar dar la cara. Tirar el partido es despreciar el escudo que llevamos en la camiseta. No lo hemos logrado, pero el orgullo está ahí».

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