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Javier Clemente ganó dos ligas y una Copa con una generación de futbolistas formada en Lezama. PANKRA NIETO
Javier Clemente: «En Lezama no hay que hacer lo mismo que el resto de clubes»

«No hay que hacer lo mismo que el resto de clubes»

50 años de Lezama | Javier Clemente ·

El exentrenador rojiblanco se muestra crítico con el rumbo que tomó en los últimos años el trabajo de cantera del Athletic

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Martes, 26 de enero 2021

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Javier Clemente (Barakaldo, 70 años) fue el entrenador que llevó a ser campeones a las primeras hornadas de Lezama, con la que ganó dos Ligas, una Copa y una Supercopa. Directo y sin pelos en la lengua, el seleccionador vasco cree que la factoría rojiblanca tomó en los últimos años un camino equivocado que el actual director deportivo, su buen amigo Rafa Alkorta, intenta corregir. «En Lezama no hay que hacer lo mismo que el resto de clubes», demanda.

– Usted participó de forma indirecta en el origen de Lezama, que nace cuando el gerente José Ignacio Zarza viaja con usted a que le viera un médico en Lyon.

– Tenía 19 años. José Ignacio era muy dinámico y emprendedor. Como en el hospital no pintaba nada, se dedicó a ver las instalaciones del Lyon.

– ¿Qué recuerda de aquel primer Lezama?

– Era una novedad. Cuando llegué a los juveniles del Athletic entrenábamos en Etxebarri. Nosotros y todos los equipos de cantera lo hacíamos en un campo de tierra. El primer equipo lo hacía en San Mamés y había veces en invierno que teníamos que ir a entrenar en cemento a la Feria de Muestras. La directiva pensó en una ciudad deportiva en la que pudieran entrenar todos.

– ¿Qué supuso para el Athletic?

– Fue algo más importante que el reciente cambio de San Mamés. Fueron las mejores en su día de España. Lo que pasa es que también tuvo su lado negativo. La selección de jugadores del Athletic era mucho mayor, se comenzó a coger jugadores de diez-once años y el fútbol modesto empeoró y ya no trabajaba tan bien porque perdieron a sus niños y sus figuras.

– El primer gran éxito de Lezama es el Athletic campeón que usted dirigió, en el que todos, a excepción de Guisasola (que llegó desde el Eibar), pasaron al menos por un equipo de categoría inferior del club. ¿Qué supuso aquel éxito para Lezama?

– La mayoría estaban desde niños. Era una remesa muy buena. Yo entrené al Athletic juvenil en el año 77. Cuando me hice cargo del primer equipo (1981-82) subí a once jugadores y eran chicos que yo había tenido en el juvenil y en mis dos años en el Bilbao Athletic (1979-81).

– Cada vez que hay un cambio en la presidencia, un equipo de trabajo deja Lezama para dar paso a otro. ¿Está bien que así sea o es mejor separar a Lezama de la contienda electoral?

– A los socios si nos hablan de presupuestos, no nos llama la atención. Las campañas electorales se basan en el proyecto de Lezama, pero el gran problema que tiene el Athletic es Lezama, que se ha ido perdiendo.

«Nos diferenciábamos en el estilo»

– ¿Por qué?

– No hemos sabido fortalecer lo que hemos hecho desde 1930 para ganar con una provincia muy pequeña a las grandes capitales y clubes con extranjeros, con un fundamento de trabajo propio. No hacíamos lo que los demás. Nos diferenciábamos en el estilo. En eso éramos grandes. ¿Qué es lo que ocurrió? Llegó alguna nueva directiva, puso a José María Amorrortu, que tiene todos mis respetos, pero fue a su estilo. En Lezama en algo nos tenemos que diferenciar. No hay que hacer lo mismo que los demás y el problema es que se hace las mismas cosas que otros equipos en España, pero ellos son diez millones y tienen todo el mundo. Pues nos ganarán siempre. Teníamos un modo de jugar distinto que nos hacía grandes, pero de repente vinieron unos iluminados y dijeron que había que modernizarse y copiar al Ajax, Bayern, Santos... En lugar de diferenciarnos y ser más potentes. El problema es que desde hace quince años se transforma la esencia de Lezama.

– ¿Y usted por dónde iría?

– Nos han descapitalizado en nuestro poderío. Se ha cambiado el estilo de juego, y eso genera cambios a una preparación física y una forma de tener una vida deportiva determinada.

– ¿Y qué le parece lo mejor de Lezama?

– Los terrenos de juego y las instalaciones que nos permiten mover a muchísimos chavales, pero en el trabajo hemos bajado muchísimo. En el tema deportivo antes había en la directiva exjugadores como Panizo, que en Bilbao era como Pelé; Venancio, Panizo II... Ahora, como ha entrado el tema de los avales, hay que ser rico para ser directivo. Son economistas, ingenieros, abogados... No hay ninguno de fútbol ni en la Comisión Deportiva. Yo creo que se trabaja bien, pero de una forma diferente que a nosotros no nos va. A Lezama hay que volver a darle un cambio radical, que lo están empezando a hacer, pero nos va a costar.

«Me sorprende que no me llamen porque soy el que más jugadores ha sacado para el primer equipo y el que más títulos ha logrado»

– ¿En qué hay que mejorar Lezama?

– En el juego. Tienes que hacer un fútbol que esos clubes con todo el mercado no puedan contigo. A los chavales hay que enseñarles a jugar a fútbol y jugar a fútbol no es pelotear. En Lezama hemos estado muchos años peloteando. Jugar a fútbol requiere muchas cosas: preparación física, casta, agresividad, sacrificio, amor propio, compañerismo, disciplina... Unas veces Lezama dará buenos jugadores y otras no, pero el cambio de la forma de jugar ha provocado el cambio en otros ámbitos, la disciplina, la preparación física, la casta... Has ido cambiado cosas y al final has cambiado la esencia, lo que te ha hecho grande. Hay que tener además visión de futuro. Se ha ido Aduriz. ¿Y ahora? Villalibre. Pero si no le han dado una oportunidad en tres años, apartado en el Bilbao Athletic o cedido. En lugar de planificar el relevo, hemos improvisado. El objetivo de Lezama es el primer equipo y buscarle jugadores. No está para entretener a los niños de Bizkaia.

– Se ha referido en varias ocasiones a que Lezama necesita ser dirigida por exprofesionales. ¿Le gustaría colaborar?

– Pedí hace veinte años estar en Lezama. Mi ilusión era que el final de mi carrera deportiva fuera Lezama y andar como Piru (Gainza). No quiero un despacho, sino ponerme unas botas, chándal, chubasquero en invierno y andar por los campos hablando con los entrenadores, buscando objetivos y movilizando jugadores. Eso es Lezama. La última vez que estuve en Lezama fue con Lamikiz de presidente. Cuando pusieron a Mendilibar me ofrecí para coger el Bilbao Athletic y ayudar así a Mendilibar. Me dijeron que no. En diciembre echaron a Mendilibar y me llamaron a mí. Salvé al equipo, pero Gorka Izagirre, responsable del área deportiva, me echa sin empezar la Liga. Elizegi tampoco me ha llamado. Me dijo: 'no te he llamado porque no te conozco'. ¿A mí no me conoces? Será porque me tienen miedo, porque creen que soy conflictivo o no sé por qué.

– ¿Le ha pedido entrar a Elizegi?

– Ya lo sabe Rafa (Alkorta). Yo en la campaña estaba como director deportivo con otro grupo electoral de gente joven. Iba a llevar a Alkorta conmigo porque creo mucho en él, pero se vino abajo porque no había veinte millones para avalar. Me sorprende que no me llamen porque soy el que más jugadores ha sacado para el primer equipo y el que más títulos ha logrado.

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