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El Athletic ha vendido a sus peñistas 421 entradas para el partido de Copa ante Osasuna, 924 menos de las 1.345 que las solicitadas por la agrupación que reúne a los colectivos de hinchas rojiblancos.
La diferencia entre la demanda y la oferta ha vuelto a generar malestar entre peñistas del club, que varios de ellos han manifestado a este periódico con petición de guardar el anonimato. «Antes de concedernos las entradas, ya las han puesto a la venta en taquilla por lo que los que se han quedado sin entrada no pueden comprarlas en taquilla. Es un desprecio mayúsculo a la peñas», se lee en un mensaje que circula entre estos colectivos. Otro adviertes que «las peñas deben mostrar su disconformidad».
Las quejas por las escasas entradas ya se dieron en los partidos ante el Atlético de Madrid, Barcelona y el Real Madrid, pero esta vez es cuando la diferencia entre las pedidas y las vendidas ha sido más amplia.
En una reunión celebrada a mediados de febrero con los peñistas, los directivos Goizalde Santamarina y Gorka Cubes se comprometieron a a cambiar el sistema de venta de entradas a estas agrupaciones y desechar la actual que tanto malestar genera.
El club les dijo que les garantizará localidades mediante un sistema de venta preferente a cada asociación y cumplir así con el acuerdo alcanzado en abril en el pasado congreso de peñas de Aspe (Alicante) con la junta de Aitor Elizegi. Ese trato indica que realizaran sus peticiones veinte días antes de los partidos, antes de que salieran a la venta, y se les garantizaran entradas. Sin embargo, mantienen que el nuevo gobierno rojiblanco no lo ha aplicado en todos los partidos.
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