Dos muros en reconstrucción

Si algo caracteriza al Athletic de Garitano es su fortaleza defensiva y la capacidad de sacar petróleo de cada uno de sus goles. En San Mamés es prácticamente imbatible ya que solo dos equipos saben lo que es marcar en el feudo bilbaíno desde que el deriotarra se hizo cargo del equipo: el Valladolid, que tiró el muro en el descuento, y el Espanyol, que sobrevivió el acoso poco concreto de los rojiblancos. Anotar le cuesta un mundo al equipo, pero al menos canjea los tantos por resultados favorables. Siete dianas en otras tantas jornadas en casa se han traducido en la friolera de 15 puntos, una auténtica barbaridad que viene a decir que cada gol de los vizcaínos vale más de dos puntos en La Catedral. Y todo parte de la defensa, que ahora se pondrá a prueba ante un Atlético que, según lo visto ayer en Madrid, podría salir con todo arriba y una defensa de urgencias.

Garitano tiene resueltas las bajas del sancionado Iñigo y el lesionado Capa. Salvo sorpresa, De Marcos continuará en el lateral derecho y Núñez ocupará el hueco del internacional vizcaíno. Yeray y Yuri seguirán en su sitio, con Dani García por delante de los centrales en papel de destructor del juego enemigo. El caso es que el Athletic se verá las caras con un rival al que solo ha ganado una vez con Simeone en el banquillo (3-0 en la campaña 2012-2013). Un equipo duro, intenso, competitivo y difícil de atacar, justo lo que dejó de ser en el Juventus Stadium. El 'Cholo' llega sin cuatro defensas importantes como Arias, Savic, Filipe Luis y Lucas. Los dos primeros sufrieron sendas lesiones musculares en Turín, mientras que el brasileño y el francés llevan tiempo entre algodones. Así que solo le queda componer una línea de cuatro con Juanfran, Godín, Giménez y probablemente Saúl, quien haría de improvisado lateral izquierdo.

Athletic y Atlético, dos bloques que entienden el fútbol desde el orden, la intensidad y un extremo rigor defensivo, tratarán de amurallar sus respectivas áreas con figuras disponibles y hacerse con el triunfo para irse al parón con buenas sensaciones. Simeone ensayó ayer con un dibujo diferente y probó con un ataque que, sobre el papel, da mucho respeto y obligaría a los rojiblancos a emplearse a fondo para contener a un tridente compuesto por Griezmann, Morata y Diego Costa. Habrá que ver si esta es la apuesta final del argentino, quien también ponía y quitaba a Lemar, pero es lo que enseñó y con lo que trabajó en la ciudad deportiva 'colchonera'.

Los nombres que componen las dos murallas cambiarán, pero la idea de juego permanecerá intacta. El Athletic buscará hacer daño al conjunto menos goleado de la Liga con apenas 17 tantos encajados y un portero, Oblak, que es un muro. Eso sí, los rojiblancos saben que los muros están ahí para ser derribados.