Objetivo cumplido. Había que plasmar frente al Alcoyano la diferencia de categoría para seguir adelante en la Copa y el Athletic lo ha hecho, aunque su mínima victoria desvela que el encuentro de esta noche no será recordado por su calidad. Tras el empate a uno en El Collao, los de Ernesto Valverde no podían fallar en San Mamés para medirse al Celta en la siguiente ronda, y el gol de Borja Viguera en la primera parte ha dejado resuelta una eliminatoria en la que solo la estrechez del resultado ha creado alguna preocupación en el bando rojiblanco en el tramo final del partido. Ni la hora del encuentro, que ha propiciado una imagen de las gradas de San Mamés medio vacías, ni la entidad del rival eran un reclamo para ver un gran encuentro, pero al menos el Athletic ha tirado de galones para estar en octavos.
Que el Athletic se toma en serio la Copa lo refleja la alineación de esta noche. Ya lo dijo la víspera Ernesto Valverde. "No estamos para fiarnos de nadie. Me ha eliminado un Segunda B más veces de lo que hubiera deseado”. Y aunque el técnico ha dado descanso a algunos jugadores titulares como Aduriz, Muniain o Mikel Rico, ha formado un once muy reconocible. Además, la sanción de Laporte e Iturraspe de cara al duelo de Liga frente al Atlético ha conllevado su presencia ante el Alcoyano, reforzando el favoritismo de un Athletic al que, sin embargo, le ha costado de salida imponerse.
El conjunto de Óscar Cano, que en la ida puso en serios aprietos a los rojiblancos, ha vuelto a mostrarse sin complejos, intentando discutir la posesión al Athletic y tratando de llegar al área de Iago Herrerín. Así, el primer cuarto de hora ha sido incierto, sin ocasiones de relevancia y con muchas imprecisiones. Pero poco a poco los de Valverde se han estirado y han subido el ritmo de juego de tal forma que el Alcoyano ha tenido que dar dos pasos hacia atrás, con lo que las ocasiones no han tardado en aparecer. La primera la ha tenido Guillermo de cabeza, y al borde de la media hora el delantero ha aprovechado un error de un defensa para encarar al portero, que ha sacado el balón, Viguera ha rematado el rechace y su envío lo ha sacado un defensa bajo palos y en el tercer y último intento, Guillermo no ha vuelto a estar afortunado.
La triple ocasión ha espoleado al Athletic, que ya olía el gol. Y ha sido gracias a un gran pase entre líneas de Susaeta que Viguera ha culminado con calidad. El Alcoyano estaba tocado y lo mejor que le ha podido pasar ha sido llegar al descanso sin encajar más goles, con un resultado que para ellos no era malo del todo, puesto que marcar les metía de pleno en la eliminatoria.
El paso por vestuarios ha sentado mejor al club alicantino que a los rojiblancos. Porque el ritmo del encuentro ha vuelto a bajar, y eso ha favorecido al Alcoyano, que ha podido recolocarse sobre el terreno para tratar de salir hacia la portería de Iago. El duelo se ha adentrado en una lucha sin ocasiones que no ha gustado a Valverde, ya que el entrenador rojiblanco ha dado entrada a Rico, Muniain y Aduriz. Con un equipo prácticamente titular ha afrontado el Athletic la recta final del partido, con la incertidumbre de no haber cerrado el choque y haber dejado llegar al Alcoyano con vida a los minutos finales. De hecho, los alicantinos han echado el resto en busca del gol, pero al menos el Athletic ha tirado de experiencia para lograr la clasificación sin demasiados apuros.
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