El portero del Rubí de 42 años: «Ya eliminé a Valverde de una Copa»

En el año 2000 salió de su Barcelona natal para integrarse en el juvenil del Mallorca. Aquel equipo lo llevó a enfrentarse al Athletic en las semifinales de la Copa de la categoría en el curso 2019-00. «Eliminamos al equipo que entonces entrenaba Ernesto Valverde», evoca.

Aquel Mallorca, dirigido por Tomeu Llompart, se impuso 3-0 en la ida en el Lluis Sitjar. «La vuelta fue en Lezama. Me encantó aquello. La tribuna llega de gente y un ambiente espectacular. El Athletic tenía un equipazo». Siete de aquellos jugadores llegaron a Primera. Eran Iraola, Casas, Endika Bordas, Jonan García, Solabarrieta y Arriaga.

En el choque de Lezama el Mallorca con Leva bajo palos sufrió lo indescriptible. «A los diez minutos perdíamos 2-0 y además nos expulsaron a dos jugadores. Fue un ejercicio de resistencia en el que sacábamos los balones de nuestro área como podíamos», evoca. En la final jugada en Valdepeñas el Barcelona se impuso 2-1 a los baleares.

No es su único momento de gloria en la Copa. Tras abandonar Mallorca recaló en el Hospitalet, en Segunda B. Era el portero suplente del equipo que eliminó en 2001 a la Real Sociedad de Toshack a partido único por 2-1. «Fue el año que el Deportivo se negó a jugar en nuestro campo de hierba artificial y nos eliminaron por incomparecencia porque ellos se presentaron en el Mini Estadi del Barcelona, donde dijo la Federación que se jugara, mientras nosotros les esperábamos en nuestro campo».

Tras dejar el Hospitalet fue profesional entre Segunda B y Tercera hasta los 33 años en clubes como Recreativo de Huelva, Ejea de los Caballeros, Constancia, Manresa, Santboiá y Europa.

«Cuando acabé de ser profesional me dije 'hay que poner los pies en el suelo y tirar para adelante'». Se incorporó al sector de los seguros y hoy dirige una oficina de Santa Lucía en Barcelona que comparte con otros treinta empleados.

Aunque dejó de ganar para vivir, la pasión le hizo seguir en el campo. «¿Hasta cuándo? Mientras tenga ilusión, ganas de entrenar y de seguir aprendiendo estaré bajo la portería. Esto le quita tiempo a tu familia, pero es una válvula de escape. Aunque no sea ya profesional, voy compitiendo y me marco objetivos. El año pasado por ejemplo ascendimos a la categoría Élite Catalana y ahora nos hemos metido en la Copa».

Los jugadores del Rubí han hablado entre ellos qué camisetas van a pedir a sus rivales del Athletic. Leva lo tiene claro. «Me haría mucha ilusión tener la de Unai Simón». El veterano guardameta se confiesa un gran admirador del alavés. «Es el idóneo para la portería de España por la seguridad que tiene bajo palos, la tranquilidad que aporta a los compañeros, su capacidad para ser fuerte mentalmente aunque tenga un error... Es un porterazo jovencísimo que sigue la gran tradición de guardametas del Athletic».

– ¿Tienen alguna opción de clasificarse?

– Soñar es gratis. Nadie te cobra por soñar. Pero que venga el Athletic y que juegue en nuestro campo ya es una gran alegría.

La diferencia es abismal. Un equipo de Primera contra uno de Regional, que es la sexta división. Hay cierto temor en el Rubí a una goleada traumática. «Le diremos al del autobús que aparque en el área», bromea el portero. Ya en serio advierte: «Miedo te da no llegar a fin de mes o que le pase algo a tu familia. Esto es un premio, aunque obviamente te puedes llevar un disgusto si pierdes 0-8, pero creo que no lo vamos a permitir. Además, tenemos jugadores jóvenes de nivel a los que dentro de unos años veremos por la tele», resume.

Leva mira atrás, a la semifinal de Copa juvenil en la que se impuso a Valverde. «Aquel Mallorca era un equipazo y aquella eliminatoria con el Athletic estaba al cincuenta por ciento de opciones para cada equipo. No como ahora, que cambia la historia», zanja con franqueza.