Levante-Athletic: primero la Liga y luego pensar en la Copa

La ilusión por hacer historia en Bilbao es máxima. Dos finales de Copa en quince días. Lo nunca visto. Un abril inolvidable. Por supuesto, al entrenador asturiano le encantaría protagonizar esta gesta desde el banquillo. E incluso entiende que algún integrante del vestuario rojiblanco piense más en el duelo de la próxima semana que el que se juega esta noche, fundamental, por otro lado, para no perder el tren de una Europa que se encuentra a ocho puntos. Él no lo entiende esta manera. «Quizá para algunos futbolistas resulta complicado discernir este partido del siguiente. Si yo os pregunto a vosotros qué partido preferís ganar igual decís que el siguiente (el de Copa), pero esa no es la mentalidad idónea. Tenemos que poner el máximo para ganar este partido y luego ya pensaremos en el siguiente. Esa es la idea que nos hace competitivos, mejorar», subrayó el entrenador de un Athletic que visita a una formación que se le da bien.

De los últimos seis encuentros que ha afrontado a domicilio contra el Levante, cuatro han terminado con la maleta rojiblanca con tres puntos más. No obstante, el cuadro de Paco López, que tiene bajas significativas como Bardhi, Melero -goleador en Copa en San Mamés-, Vezo, Radoja y Postigo, disfruta en una nube, con excelentes resultados desde el parón navideño, y ha pasado de sentir el descenso en el cogote a pensar en entrar en el Viejo Continente vía la Liga y con colarse en su primera final de Copa. Aplaudió, de hecho, Marcelino la trayectoria de su oponente en los dos próximos compromisos, pero raudo miró a su escuadra y también la colocó por las nubes, una estrategia habitual. «Estamos compitiendo a un buen nivel, pero tenemos que adquirir más continuidad en ese nivel alto. En los últimos partidos los detalles no están viniendo de nuestro lado. En algo tenemos que mejorar porque las victorias no llegan», reconoció.

Y esa falta de triunfos, más allá de la goleada cosechada contra el Cádiz, evita que los rojiblancos peguen ese salto en la clasificación tanto deseado por Marcelino, que introducirá pocos cambios en el once -hay distancia con la semifinal y no casaría con su ambicioso mensaje-, más allá de los obligados en el centro del campo: Vesga y Vencedor por los sancionados Dani García y Unai López. ¿Quizá Villalibre por Williams? Se marcó una meta desde que comenzó su actividad en Bilbao: engancharse a los puestos altos. Pero no ha sucedido. Por supuesto, una derrota hoy no resultaría definitiva, pero sabe el entrenador que las opciones continentales adelgazarían más de lo saludable. «Es muy pronto, pero la diferencia es grande (ocho puntos)», indicó para repasar la buena trayectoria de la Real, el Villarreal y el Betis. Pero también la vizcaína. «Estamos en una buena línea de juego, competitiva. Merecimos más puntos. Estamos sembrando una mentalidad, luego ya se verá dónde llegamos. Tenemos que ir poniendo el caldo de cultivo para ser un equipo competitivo y ganador. El Athletic lleva diez derrotas, son muchas, demasiadas. Y eso lo que tenemos que modificar para ser un equipo competitivo y que tenga opciones para luchar por Europa», incidió.

Por eso, la mirada se fija en esta noche, en el duelo que arranca a las nueve. «Siempre debemos tener la máxima ambición», solicitó el entrenador. «Nuestra mentalidad debe ser ganar este partido, y no mirar más allá. Porque si ganamos muchos partidos veremos un equipo competitivo y nos pondrá más cerca de la parte media-alta», reivindicó un técnico que, aseguró, en nada influirá lo que ocurra hoy en el encuentro del jueves. Y al que tampoco le resta tiempo de su día a día el encandenar dos encuentros contra el mismo rival. «A mí solo me agobia perder», proclamó de manera tajante como suele hacerlo cuando habla de un vestuario que le ha seducido desde el primer día. «Veo al equipo muy bien: animado, ambicioso, ilusionado, con una actitud de trabajo insuperable». Que comienza hoy con la intención de superar al Levante, y continuará el jueves, con la idea de remontar el 1-1 y firmar el acceso a otra final.