La clave estuvo en la media punta

El entrenador dio carta de naturaleza de salida a situaciones que en otros momentos ha desarrollado en fases más tardías. Buscaba que Muniain y Unai López se asociaran en el juego interior y mayor velocidad por los costados, aunque ni Williams ni Córdoba estuvieron acertados y el segundo incluso escuchó silbidos.

El cambio le vino de perlas a Muniain. Jugó en su sitio predilecto, firmó su mejor actuación del curso, desestabilizó al Espanyol y consiguió el tercer doblete goleador en sus once campañas en Primera. Los otros dos fueron ante el Celta en Copa en 2013 y contra el Las Palmas en Liga en 2017.

Garitano apostó por Muniain en la banda desde su llegada al banquillo rojiblanco el pasado diciembre. La campaña anterior le colocaba por la izquierda, pero en ésta le ha reconvertido también a la derecha. El precio que ha pagado ha sido alto. Este curso apenas había tenido impacto en el ataque. Un tanto remachado sobre la línea de gol al Alavés y ninguna asistencia. Hasta ayer.

Muniain nunca ha sido un especialista del área. Lleva 57 goles en 396 partidos, es decir uno cada siete encuentros. Garitano se quejó la víspera del partido de que la falta de efectividad en el remate había lastrado a su equipo en los últimos partidos. El navarro sorprendió al responder con la máxima rentabilidad. Dos remates, dos goles.

El pamplonés desplegó enseguida su instinto realizador. Su primer tanto fue un remate desde el interior del área, uno de esos que firmaría cualquier 'cazagoles'. Le cayó un rechace y cruzó raso al segundo palo.

La segunda diana fue una obra de arte. Tras un saque de esquina, controló el balón con el pecho un deficiente rechace y golpeó con determinación con la derecha. Una magnífica parábola llevó la pelota a la escuadra. Imparable para Diego López.

El gol tiene otro valor añadido para los rojiblancos. Les permite acabar de paso con su funesta racha en los córners. Los rojiblancos no anotaban en Liga en una jugada iniciada en un saque de esquina desde que lo hizo Nolaskoain 47 jornadas atrás en el primer partido de la anterior Liga. Y, además, Muniain fue protagonista en la jugada del gol en propia meta de Víctor Gómez en el minuto 78. El españolista metió la pierna para evitar un remate del navarro y la pelota acabó en el interior de la portería de Diego López.

«Vamos a pelearlo a ver. Es cierto que meto la pierna, que va a puerta y luego sí que la toca él. Vamos a intentar que el árbitro me lo dé», dijo el navarro al concluir el choque. No lo logró. «Lo hemos peleado y he hablado con él, pero no ha podido ser», admitió una hora después. Se queda así sin el primer hat-trick de su carrera, aunque siempre podrá decir que suyos fueron dos goles y medio.

La estrella de la noche resaltó que en los duelos ante el Valladolid y Atlético «ya hicimos buenos arranques, aunque sin gol». Anoche apostaron por lo mismo. «Salimos a morder y apretar y se nos puso todo de cara y eso ha marcado el desarrollo del choque».

Muniain confesó estar «muy feliz por el partido y por los tres puntos. Nos hacían falta para cortar la racha de cinco partidos sin ganar». Un triunfo con él como gran protagonista.