El pim pam pum. Al Madrid se le giró la cabeza por la posesión inicial pero las ocasiones claras fueron de un Athletic loco de remate. Un catálogo de fallos.
Gastroscopia. Todos los años la misma tortura, da igual el síntoma que siempre nos meten las gomas. No se puede perdonar tanto a un Madrid que además marcó con fortuna. Sin goles no hay
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