Iker Undabarrena controla un balón ante la presencia de un jugador del Benfica. /
Iker Undabarrena controla un balón ante la presencia de un jugador del Benfica. /
El fútbol tiene estas cosas. Mientras las ligas son el terreno donde los poderosos imponen su potencial, las copas son los torneos de las sorpresas, donde los más pequeños buscan su espacio para brillar y encontrar esa sorpresa que quede grabada en la historia. Es lo que sucede con la final de la Taça de Portugal que se celebra mañana entre el
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