El 1x1 del Osasuna-Athletic: Iñaki Williams, el mejor

Gran partido del portero rojiblanco, quien desbarató ocasiones claras de Osasuna y sostuvo al equipo. Ganó el uno contra uno ante Rubén García, sacó un cabezazo a David García, un peligroso tiro lejano de Arnaiz y dos remates a Ávila. Por arriba estuvo firme y dio seguridad al equipo.

Seguro y contundente en defensa, providencial en el remate de Moi Gómez en la segunda parte. Estuvo mal en la jugada que dejó solo a Rubén García ante Simón por romper el fuera de juego. No se complicó con el balón y en todo momento se dedicó a alejar el peligro de sus dominios.

No estuvo acertado en los balones largos, que casi nunca encontraron destinatarios, pero cumplió en las tareas defensivas. Estuvo rápido para desbaratar una ocasión de Moncayola y se entendió bien con Vivian. En ningún momento se complicó la vida e hizo su trabajo de forma aseada.

Solo duró 34 minutos en el terreno de juego por una lesión en el tobillo izquierdo, el mismo que se había dañado dos veces en el pasado. Hasta entonces trató de subir por su banda y dar profundidad al costado en el que formaba pareja con Iñaki Williams. Será sometido a pruebas médicas.

En su primera titularidad con el primer equipo, se preocupó más de defender su zona de influencia que de pisar el campo rival. Sufrió con algunas jugadas de Osasuna por su banda, pero supo aguantar y firmar un partido aseado. 83 minutos para un lateral con mucho futuro.

No estuvo cómodo en el terreno de juego y tampoco mostró su mejor fútbol. David García le superó por alto en una jugada a balón parado que derivó en una parada de Simón. Se animó con un remate lejano que salió fuera. Trabajó no faltó, al igual que su ayuda a los centrales.

Volvió a la titularidad tras la suplencia ante el Real Madrid y, tras dejar destellos de calidad en la primera parte y desaprovechar un gran centro de Iñaki Williams, se revolvió en el minuto 58 contra David García y vio la segunda amarilla. Dejó al equipo con diez por un error grave. No podrá estar contra el Betis.

El mediocentro volvió a dar una lección de calma y criterio con el balón. Nunca se pone nervioso con la pelota, busca la solución más sencilla y se ofrece una y otra vez como apoyo. Solo necesita bajar un poco la intermitencia que le hace desaparecer por momentos. Tuvo una buena ocasión a pase de Iñaki Williams.

Magnífico partido del delantero, quien jugó de extremo. Abrió la lata con su gol en el minuto 11 robándole la cartera a Mojica, no paró de trabajar, en defensa y en ataque, dio asistencias en forma de caramelos que no supieron aprovechar Sancet, Ruiz de Galarreta y Berenguer. Todo lo hizo bien.

Después de dar una sola asistencia en los últimos 34 partidos, el extremo repartió dos en El Sadar. La primera fue un bonito centro para que marcara su hermano y la segunda llegó tras una preciosa jugada individual en la que rompió a Rubén García y a Peña y sirvió el tanto a Guruzeta. Fue de más a menos y acabó sustituido.

Estrenaba la titularidad el donostiarra en esta temporada y lo hacía de la mejor manera posible, con un gol en el minuto 20. Metió la pierna para desviar a la red un balón enviado por Nico Williams. Trabajó, bajó bastantes balones y acabó cansado, por lo que fue sustituido.

Salió por De Marcos. Hizo un mal partido.

Salió para dar más empaque al equipo tras la expulsión de Sancet.

El canterano hizo su debut con el primer equipo.

Desperdició una gran ocasión y recibió una entrada criminal de Chimy Ávila que fue roja.

Experiencia para sujetar el resultado en los minutos finales.

Epléndido partido del portero, quien también hizo un partidazo ante el Madrid pese a la derrota. Fue clave para que el Athletic resistiera el empuje de Osasuna con paradas de mucho mérito. Un seguro de vida.

Revolverse a la hora de juego y dejar al equipo con diez es un error grave, que pudo costar muy caro al equipo. Encima será baja frente al Betis. Sancet debe controlarse y evitar este tipo de situaciones.