El uno a uno del Rayo-Athletic

Tuvo poco trabajo el portero guipuzcoano, sustituto del lesionado Simón, pero cuando el equipo le necesitó apareció con dos buenas paradas. Sobre todo la primera, cuando rectificó para sacar una mano salvadora a un tiró envenenado de Álvaro García. Y luego detuvo otro disparo de RDT.

Impecable partido del central. Reapareció en El Sadar después de tres meses y medio de ausencia y en Vallecas cuajó un gran partido. Atento, rápido, aseado en la salida de balón, concentrado y atento en las ayudas. Evitó un gol seguro con su milagroso cruce ante Álvaro García.

Buen partido del central vitoriano, quien se entendió bien con Iñigo Martínez. Corrigió un gran fallo de Sancet nada más arrancar la segunda parte para tapar un peligroso remate de Camello. Sufre cuando sale de su zona de influencia. Despejó cuatro balones y bloqueó otros tres. Atento.

Apenas se dejó ver por su banda, más preocupado de tapar las llegadas de Balliu e Isi Palazón. Estuvo bien en las entregas de balón y protegió su zona de influencia, pero se le echó más de menos en ataque. El equipo le necesita afilado en las labores ofensivas. Terminó tocado físicamente.

Buen partido del lateral hasta su lesión. Valverde le vistió de titular en detrimento de un De Marcos que venía de un mal partido en Pamplona. Trabajó bien en su banda, defendió con solvencia y atacó con fe. Puso buenos centros que no encontraron un rematador solvente. Se hizo daño en un despeje y tuvo que ser cambiado.

Empezó en el once titular junto a Dani García en la sala de máquinas. Dio equilibrio al equipo, pero le faltó atreverse más con el balón. Tiene que soltarse, buscar pases y rematar porque acredita un buen disparo. Dejó su sitio a Vencedor en la recta final del partido.

Mantuvo una dura batalla con el centro del campo rayista, sobre todo con Trejo. Ganó nueve de los 14 duelos disputados y hasta se atrevió con un disparo que se marchó alto. Trabajó sin descanso, echó más de una mano a los centrales y terminó sustituido al final por Mikel Vesga.

No pudo desplegar su mejor fútbol en Vallecas, aunque no dejó de intentarlo. Se asoció bien en ocasiones con Nico Williams, con el que se entiende bien. Apenas disfrutó de ocasiones. Una entrada en el descuento le costó la expulsión que le impedirá jugar contra el Barcelona.

Fue claramente de más a menos. De una primera parte en la que estuvo muy activo, participativo y presente en el área, a desaparecer en la segunda. Dispuso de varias ocasiones, tampoco muy claras, pero no consiguió que sus remates inquietaran a Dimitrievski, Dejó su sitio a Raúl García.

Lo intentó el navarro, solidario en las labores defensivas y voluntarioso arriba, pero no pudo hacer mucho daño al Rayo. Puso un gran centro al corazón del área al que llegó forzado Nico Williams y estrelló un remate a uno de los palos que sujetan la red. Fue relevado por Iñaki Williams.

Tuvo la última y la más clara del Athletic en el descuento para mandar los tres puntos a Bilbao. Lo hizo todo bien, pero su remate se estrelló en el larguero. Trató de profundizar por su banda, sin mucho éxito en los uno contra uno y en los centros. Acabó muy cansado por su despliegue físico.

Empezó en el banquillo tras su mal partido en Pamplona y entró para sustituir al lesionado Lekue.

Entró en la recta final del choque por Dani García.

Salió a falta de siete minutos para el final por Zarraga.

No es habitual verle empezar en el banquillo, pero en Vallecas lo hizo y dejó su sitio a Guruzeta. Valverde le reservó para la segunda parte, aunque no aportó mucho en el ataque.

Relevó a Guruzeta. No tuvo ocasiones de amenazar la portería rayista.

Salió como titular y justificó la confianza de Valverde. Estuvo en su sitio, defendió bien y pisó el campo rival con determinación. Lástima de la lesión que le puede mantener un tiempo fuera.

No dispuso de minutos en Vallecas. El capitán se quedó en el banquillo y Valverde ni siquiera echó mano de él en la segunda parte. El equipo necesita y echa de menos su mejor versión.