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Goleada sorpresa en el José Zorrilla

El Athletic completa su semana redonda con una insospechada demostración de eficacia ante un Valladolid negado

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Domingo, 8 de marzo 2020

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El fútbol es extraordinario. Pocos juegos hay más imprevisibles y paradójicos.

Valladolid

Masip; Joaquín, Kiko Olivas, Salisu; Pedro Porro, Alcaraz (Toni Villa, m.60), Míchel (Hervías, m.46), Nacho; Óscar Plano (Ben Arfa, m.77), Sandro; Ünal.

1

-

4

Athletic

Unai Simón; Lekue, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri Berchiche; Dani García, Unai López (Vesga, m.53); Williams (Aduriz, m.88), Oihan Sancet (Muniain, m.75), Cordoba; Raúl García.

  • goles 0-1, m.3: Unai López. 0-2, m.24: Raúl García. 1-2, m.77: Sandro. 1-3, m.87: Williams. 1-4, m.90: Córdoba.

  • árbitro José Luis Munuera Montero (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Ben Arfa (m.89), del Real Valladolid, y a Unai López (m.49) y Raúl García (m.80), del Athletic Club.

  • incidencias Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 21.632 espectadores. En los prolegómenos del mismo, con motivo del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, las abonadas con mayor y menor antigüedad del Real Valladolid realizaron el saque de honor y, los jugadores del Athletic mostraron camisetas con los nombres de las mujeres más importantes de sus vidas.

La semana redonda del equipo de Garitano, que refrescó el once con las entradas de Lekue, Unai López y Oihan Sancet, a las que se sumó el regreso de Dani García, comenzó a completarse a los cuatro minutos. Unai López, cuya ausencia en Granada en favor de San José tanto ha dado de qué hablar, aprovechó una falta para lucirse con un golpeo magnífico.

El Athletic se lo agradeció porque, tras el 0-1, pasó un rato malo de desconexión en el que los locales pudieron empatar. Garitano vio la cosa tan fea que decidió maniobrar sobre la marcha y metió a Berchiche hacia dentro para jugar con tres centrales y dos carrileros, Córdoba y Lekue.

Al 0-2 siguieron otros minutos de molicie y absentismo por parte de los rojiblancos en los que Unal desperdició dos ocasiones clarísimas. La primera fue un cabezazo muy fácil que se le fue alto de manera incomprensible y la segunda, en el minuto 32, un remate a la remanguillé con la pierna de apoyo a un solo metro de la línea de gol. Hay que entender la frustración oceánica del delantero turco.

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Un gol de Sandro en un chutazo desde fuera del área -tanto Vesga como Unai Simón dio la impresión de que pudieron hacer más- pareció poner un punto de pimienta al choque. Era el minuto 76 y las gradas de Pucela revivieron en busca del empate. Los pupilos de Sergio González, sin embargo, se atascaron. La ansiedad les hizo un lío. Y no sólo eso. Acabaron de inmolarse al final del partido con dos errores en defensa que propiciaron el 1-3, obra Williams, y el 1-4, de Córdoba, el talismán de Garitano. En fin, que

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